Los incendios forestales que afectan Brasil en lo que va del año 2019 no tienen precedentes desde que en 2013 comenzó a monitorearlos desde el espacio.
El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE, por sus siglas en portugués) ha registrado este 2019 un aumento de alrededor un 83% en comparación con el mismo período en 2018.
El INPE dijo que había detectado más de 74.000 incendios entre enero y agosto en todo el país, el número más alto desde que comenzaron los registros en 2013. Esto significa que ha habido unos 40.000 incendios más que en el mismo período de 2018.
El Amazonas, conocido como “el pulmón del mundo”, se quema a escalas históricas. La nube de humo es tan densa que Sao Paulo quedó a oscuras a las 3:00 PM del lunes, 19 de agosto de 2019.
“La Amazonía concentra la mayor parte de bosque tropical del planeta y abarca un 1/3 de la biodiversidad del globo en la cual vegetan 10,000 especies de árboles, por lo cual absorbe un 10% de las emisiones de dióxido de carbono y produce el 20% del oxígeno del mundo”, según el medio español El País.
Sin embargo, la NASA dice que en 2019 la actividad general de incendios en la cuenca del Amazonas es hasta ahora ligeramente inferior al promedio.
La agencia espacial estadounidense dijo que si bien la actividad había aumentado en los estados brasileños de Amazonas y Rondonia, había disminuido en los estados de Mato Grosso y Pará.
En Brasil, más de la mitad de los incendios (52,6%) se han registrado en la selva amazónica, de acuerdo al INPE.
De acuerdo con un artículo publicado por la BBC; los conservacionistas culpan al presidente Jair Bolsonaro por la difícil situación de la Amazonía, diciendo que ha alentado a los madereros y agricultores a quemar la vegetación para "despejar" la tierra.
El presidente brasileño descartó los últimos datos y dijo que era la "temporada de la queimada", el periodo en el que los agricultores abren fuego para despejar sus tierras.
"Solían llamarme Capitán Motosierra. Ahora soy Nerón, incendiando el Amazonas", dijo, según la agencia de noticias Reuters.
Científicos aseguran que la selva tropical ha sufrido pérdidas a un ritmo acelerado desde que asumió el cargo en enero.
Además, este miércoles sugirió que activistas podrían estar detrás de los incendios, como venganza por el recorte de los fondos que el gobierno les entregaba.
El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE, por sus siglas en portugués) ha registrado este 2019 un aumento de alrededor un 83% en comparación con el mismo período en 2018.
El INPE dijo que había detectado más de 74.000 incendios entre enero y agosto en todo el país, el número más alto desde que comenzaron los registros en 2013. Esto significa que ha habido unos 40.000 incendios más que en el mismo período de 2018.
El Amazonas, conocido como “el pulmón del mundo”, se quema a escalas históricas. La nube de humo es tan densa que Sao Paulo quedó a oscuras a las 3:00 PM del lunes, 19 de agosto de 2019.
“La Amazonía concentra la mayor parte de bosque tropical del planeta y abarca un 1/3 de la biodiversidad del globo en la cual vegetan 10,000 especies de árboles, por lo cual absorbe un 10% de las emisiones de dióxido de carbono y produce el 20% del oxígeno del mundo”, según el medio español El País.
Sin embargo, la NASA dice que en 2019 la actividad general de incendios en la cuenca del Amazonas es hasta ahora ligeramente inferior al promedio.
La agencia espacial estadounidense dijo que si bien la actividad había aumentado en los estados brasileños de Amazonas y Rondonia, había disminuido en los estados de Mato Grosso y Pará.
En Brasil, más de la mitad de los incendios (52,6%) se han registrado en la selva amazónica, de acuerdo al INPE.
De acuerdo con un artículo publicado por la BBC; los conservacionistas culpan al presidente Jair Bolsonaro por la difícil situación de la Amazonía, diciendo que ha alentado a los madereros y agricultores a quemar la vegetación para "despejar" la tierra.
El presidente brasileño descartó los últimos datos y dijo que era la "temporada de la queimada", el periodo en el que los agricultores abren fuego para despejar sus tierras.
"Solían llamarme Capitán Motosierra. Ahora soy Nerón, incendiando el Amazonas", dijo, según la agencia de noticias Reuters.
Científicos aseguran que la selva tropical ha sufrido pérdidas a un ritmo acelerado desde que asumió el cargo en enero.
Además, este miércoles sugirió que activistas podrían estar detrás de los incendios, como venganza por el recorte de los fondos que el gobierno les entregaba.