EcologíaLa ecología es la rama de la biología que estudia las relaciones de los diferentes seres vivos entre sí y con su entorno: «la biología de los ecosistemas» (Margalef, 1998, p. 2). Estudia cómo estas interacciones entre los organismos y su ambiente afectan a propiedades como la distribución o la abundancia.
En el ambiente se incluyen las propiedades físicas y químicas que pueden ser descritas como la suma de factores abióticos locales, como el clima y la geología, y los demás organismos que comparten ese hábitat (factores bióticos). Los ecosistemas están compuestos de partes que interactúan dinámicamente entre ellas junto con los organismos, las comunidades que integran, y también los componentes no vivos de su entorno. Los procesos del ecosistema, como la producción primaria, la pedogénesis, el ciclo de nutrientes, y las diversas actividades de construcción del hábitat, regulan el flujo de energía y materia a través de un entorno. Estos procesos se sustentan en los organismos con rasgos específicos históricos de la vida, y la variedad de organismos que se denominan biodiversidad. La visión integradora de la ecología plantea el estudio científico de los procesos que influyen en la distribución y abundancia de los organismos, así como las interacciones entre los organismos y la transformación de los flujos de energía. La ecología es un campo interdisciplinario que incluye a la biología y las ciencias de la Tierra. |
Biología de ConservaciónLa biología de la conservación es una disciplina científica de síntesis que se consolidó en la década de 1980 como respuesta a la pérdida de biodiversidad (Simberloff, 1988). Se ocupa de estudiar las causas de la pérdida de diversidad biológica en todos sus niveles (genética, individual, específica, ecosistémica) y de cómo minimizar esta pérdida. Para ello integra contribuciones de disciplinas muy diferentes, tales como la ecología, la genética, la biogeografía, la biología del comportamiento, las ciencias políticas, la sociología, la antropología, etc.
La biología de la conservación se desarrolla fundamentalmete en el marco de dos paradigmas: el paradigma de las poblaciones pequeñas y el paradigma de las poblaciones en disminución. Paradigma de las poblaciones pequeñas|Este paradigma enuncia que las poblaciones pequeñas están sometidas a un alto riesgo inherente de extinción, que resulta fundamentalmente de un incremento en la exposición a estocasticidad demográfica y ambiental de la pérdida de variabilidad genética. Paradigma de las poblaciones en disminución|Se ocupa de los procesos por los cuales el riesgo de extinción de las poblaciones se incrementa por razones ajenas a éstas, y de cómo paliarlos. Se ha denominado “torbellino de extinción” a la retroalimentación positiva por la cual la depresión por endogamia, la estocasticidad demográfica y ambiental y la deriva génica se combinan provocando una aceleración en la disminución poblacional. El fundamento del torbellino de extinción es que dichos factores conllevan una pérdida de la variabilidad genética y, en consecuencia, de la disminución en la eficacia biológica de los individuos y un incremento en la mortalidad. |